Rene Lavand es uno de los magos más importantes de la historia de la magia. Quizás esta afirmación pueda parecerle atrevida a muchos de ustedes pero tiene su base en dos razones fundamentales que, bajo mi humilde opinión, son suficientes para sostener la idea de la grandeza de Lavand.

Rene Lavand no es un mago cualquiera, es un mago que tiene una característica que lo individualiza hasta el límite: sólo usa una mano para ejecutar sus juegos. La razón de emplear una sola mano no es por capricho sino por decisión del amargo destino que  le arrebato la mano derecha en un desafortunado accidente de tráfico cuando a penas era un niño. En una extensa entrevista que Lavand concedió a la televisión argentina, el ilusionista reproduce las palabras de un amigo que, elogiando su habilidad, dice que a Lavand «no le falta una mano» que en realidad «le sobra una mano». Cuestión que parece quedar zanjada cuando se presencia cualquiera de sus clásicos efectos.

La otra razón, para mi gusto de enorme peso, es que el mago argentino no pudo tener un maestro en condiciones y probablemente nunca pudo seguir un libro de magia pues la mayoría de los juegos cartomágicos exigen el uso de las dos manos. Precisamente por eso Rene Lavand tuvo que reinventarse a sí mismo y ajustar las técnicas a su situación.

Este mago nació el 24 de septiembre de 1928 y lleva toda una década dedicada a la prestidigitación o, mejor dicho, y como dice el propio Lavand, a la lentidigitación, pues creo que es de sobra conocido su famoso juego de «No se puede hacer más lento». Debutó en Buenos Aires en los años 60 aunque no tardó en viajar por EEUU para labrarse un nombre como ilusionista.

Años después, en 1983 Lavand llega a nuestro continente y entra en contacto con nuestros grandes maestros, Juan Tamariz y Arturio de Ascanio, entre otros. A partir de ese momento se le abrieron, más si cabe, las puertas como mago y no hubo continente que se le resistiera.

Rene Lavad goza de enormes reconocimientos en el mundo, como el de formar parte del Hall of Fame del Magic Castle de Hollywood y el de ser apodado por el grandísimo Dai Vernon como «La Leyenda».

A continuación, y para el disfrute de todos ustedes, algunos vídeos que nos brinda youtube por el maestro Lavand. Antes de terminar, no pudo irme sin reproducir las palabras del mago que cuenta que un amigo suyo que, a raíz de la pérdida de su mano le dijo «Rene, vas a poder llevar un solo balde (cubo) el resto de tu vida. Dos baldes jamás»  y nuestro protagonista reflexiona frente a la televisión «Si pongo mi cerebro, acá, en este paño verde» dice mientras deja una baraja Bicycle de dorso azul sobre el tapete «y pongo mi corazón en los públicos, voy a poder pagar a otro para que me lleve los dos baldes». Palabras que quizás hagan entender al lector la fuerza del ilusionista.

¡Larga vida a Rene Lavand!

Fuentes:

Entrevista para la televisión argentina

Entrevista en «Ratones Coloraos»

– Página web oficial